Con el paso del tiempo, se produce un desarrollo perpetuo en varias áreas. También es el caso de la agricultura porque es una actividad realizada desde la evolución del mundo entero.
Agricultura clásica hoy en día
Pasando por varias etapas, la agricultura clásica comienza a dejar de ser considerablemente rentable por varias razones. El primer motivo está representado por el cambio climático anual que afecta directa y negativamente tanto al desarrollo de la planta como a la rentabilidad de esta actividad.
Los efectos negativos de la agricultura clásica
El cultivo del suelo ha causado innumerables daños ambientales debido al uso de pesticidas y productos químicos. Entre los más importantes se encuentran la contaminación del agua, la degradación del suelo y la aparición del efecto invernadero. Tras varios intentos de subsanar los inconvenientes, se llegó a la conclusión de que las producciones hidropónicas son mucho más sostenibles y de futuro en esta industria alimentaria.
¿En qué se diferencia la industria hidropónica?
La industria hidropónica va de la mano con la agricultura vertical que se puede practicar fácilmente en interiores y tiene innumerables ventajas. Se refieren principalmente a la reducción a la mitad de los materiales utilizados para la producción. Estos incluyen la reducción del consumo de energía y agua, la calidad del sustrato sobre el que se produce y el transporte/almacenamiento del producto de cultivo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Cuando hablamos de producción hidropónica, debemos saber que se puede producir a través de varios sistemas. Tras los análisis realizados se concluyó que el sistema de inundación y drenaje es el más fácil y sencillo de utilizar, sobre todo en la creación de microplantas.
Sistema de iluminación LED
El sistema de iluminación utilizado para la producción hidropónica de interior está innovado basándose en luces LED. Estas luces están especialmente diseñadas y pensadas para facilitar el crecimiento de las plantas de hoja, en especial de las microplantas en nuestro caso. La mayor ventaja de utilizar energía está dada por el hecho de que, gracias a las innovaciones en la materia, podemos utilizar fuentes renovables que no afectan al medio ambiente. Gracias a estas luces LED, la producción agrícola se puede controlar de cerca y el tiempo de crecimiento se puede reducir a la mitad en comparación con el uso de luz natural que se usa en la agricultura clásica.
Consumo de agua reducido para el crecimiento de microplantas
Consumo de agua y uso de pesticidas/fertilizantes. Gracias a la innovación, en el caso de las producciones hidropónicas, el consumo de agua es relativamente bajo porque se evita al máximo la evaporación. En el caso de la agricultura de interior, el agua, junto con las soluciones naturales utilizadas, se recirculan a través de la unidad y luego se reutilizan. Para que la producción de plantas con hojas se lleve a cabo de manera favorable y sin afectar el medio ambiente, no se utilizan pesticidas. Se necesitan más en cultivos que requieren suelo para combatir la aparición de plagas. Además, los fertilizantes utilizados no pueden causar daños al medio ambiente, ya que son naturales y no entran en contacto con el medio exterior.
Las microplantas crecen sin tierra
El sustrato en el que se produce es inerte, de yute o fibra de coco. Con su ayuda, las plantas no se ven influenciadas de ninguna manera, contribuyendo solamente al sostener las raíces, manteniendo un ambiente limpio. Una ventaja de utilizar este sustrato inerte es el consumo directo de las microplantas sin necesidad de lavarlas
Agricultura hidropónica en el medio urbano
La mayor parte de las actividades hidropónicas en base a las que se desarrollan las microplantas se realizan en el entorno urbano, lo que facilita el transporte del producto perecedero. El transporte más rápido posible desde la unidad de producción hasta el cliente garantiza la calidad y la conservación de los nutrientes beneficiosos en condiciones óptimas.
Ventajas de la producción hidropónica de interior
- Producción todo el año
- No se utiliza tierra, solo sustrato inerte que es respetuoso con el medio ambiente.
- Cantidades reducidas de agua
- Sin pesticidas y fertilizantes con compuestos tóxicos
- Espacios de producción relativamente pequeños.
- El entorno de producción está constantemente muy bien controlado.